Aunque el Paseo del Bajo promete grandes beneficios, hoy en día ha sido la molestia de muchas personas que transitan la zona y ha provocado gran perdida económica para los propietarios de los restaurantes que están ubicados sobre la Avenida Alicia Moreau De Justo.

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En la zona trabajan aproximadamente 4.000 empleados y circulaban numerosos camiones que proveían mercancía e insumos a los restaurantes. Ellos ingresaban a la zona por 14 calles alternativas que se transformaron en una sola entrada. Al mismo tiempo se restringió el ingreso de 14 líneas de colectivos.

"No hay muchas salidas. Se ponen en juego demasiadas cosas y la subsistencia del negocio es una de ellas", sostiene uno de los propietarios de los locales, angustiado por el incremento del alquiler, que muchos casos ronda entre los $100.000 y $150.000. Así mismo, es preocupante la reducción de ventas que varía de acuerdo a las dimensiones del local entre el 20% y el 50%.

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La empresa AUSA junto al Ministerio de Desarrollo Urbano realizaron una campaña para incentivar el turismo en la zona, ofreciendo como opción a los visitantes espacios temporales de estacionamiento. Pero esta alternativa no llegó a 37 locales afectados, siendo solo de exclusividad a Marisol del Puerto, Happening, Bice, Sorrento, Bahía Madero y La Cabañita. Mientras terminan la organización y reubicación de los estacionamientos permanentes.

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Por el momento se muestra una obra donde se trabaja las 24 horas del día: la meta sigue siendo ambiciosa y se estima que finalice en mayo del 2019. Los afectados  no se muestran tan optimistas y siguen cargando el impacto económico.